7 mudas
¿Cuáles son las 7 mudas?
Evitar los desperdicios o “Muda” es una de las tareas más importantes de producción lean. El objetivo de Muda es adoptar de forma proactiva procesos para evitar errores y reducir desperdicios.
Cuando estamos en un entorno Lean, nos referimos a Muda como desperdicios porque no añaden valor y aumentan los plazos de entrega. Hay 7 Muda o 7 desperdicios.
¿Cuáles son los 7 grandes desperdicios?
Sobreproducción: Producir más de lo que se demanda. Es bastante común la falsa creencia de que es mejor producir grandes lotes para minimizar los costes de producción y almacenaje de stock hasta que el mercado lo demande. Sin embargo, esta mala praxis es un ejemplo de desperdicio. Consumimos más recursos de los que deberíamos, como materias primas, mano de obra o recursos financieros.
Cuando nos referimos a sobreproducción, no solo nos referimos al producto final, también implica la producción de cualquier proceso.
Las principales causas de sobreproducción son:
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Producir de más por temor a quedarse sin stock.
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Hacer un mal uso de la automatización y dejar que las máquinas trabajen al máximo de su capacidad.
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Una distribución de la producción no equilibrada en el tiempo.
Un almacén con exceso de existencias indica que algo falla en la fase de planificación. La causa del problema suele ser que no están claras las cantidades y materiales necesarios. Por ello es importante estabilizar y estandarizar los procesos para poder planificar con mayor precisión.
Espera: La espera es el tiempo de fabricación o trabajo durante los cuales no se aporta valor. Esto puede ocurrir por varios motivos, ya sea falta de material, cuellos de botella en el proceso productivo, retrasos en la fabricación, falta de información, averías…
Las principales causes de espera son:
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Tener un proceso desequilibrado: cuando una parte de un proceso corre más rápido que un paso anterior.
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Un mantenimiento no planeado que obligue a parar la línea para limpiar o arreglar una avería.
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Un largo tiempo de arranque del proceso.
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Una mala planificación de la producción.
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Una mala gestión de las compras o poca sincronía con los proveedores.
Transporte: El transporte en sí mismo no aporta valor al producto, por lo que debemos analizar minuciosamente cuáles son los flujos, las cantidades a desplazar y la frecuencia de estos de forma que logremos un transporte óptimo